
Estas instalaciones, esenciales para el funcionamiento de la inteligencia artificial y la nube, enfrentan crecientes desafíos en sostenibilidad, ciberseguridad y eficiencia energética
Se han convertido en la columna vertebral de la economía digital moderna, permitiendo el almacenamiento y procesamiento de la creciente cantidad de información que generan personas, empresas y gobiernos.