Con 0,5 GW de generación solar actual y más de 50 GW en permisos solicitados, Colombia está al borde de una transformación energética, apuntando a una meta gubernamental de 6 GW.
Colombia busca superar su dependencia energética con mini granjas solares y otras fuentes de energías limpias como el Hidrógeno Verde
Reducción de emisiones, aprovechamiento de terrenos improductivos para generar ingresos y empleo, son sólo algunos beneficios tangibles de las mini granjas solares.
Colombia se encuentra en un punto de mucho análisis respecto a su futuro energético, particularmente exacerbado por el Fenómeno del Niño y la dependencia de fuentes hidroeléctricas y térmicas, las cuales enfrentan significativos desafíos, incluidos altos costos, demoras en construcción y controversias sociales.
Actualmente, la capacidad de generación solar del país es de apenas 0,5 GW, lo que resulta insuficiente ante una demanda diurna de 12 GW. No obstante, con la solicitud de más de 50 GW en permisos de generación solar a la UPME y un objetivo gubernamental de alcanzar 6 GW, Colombia se posiciona al borde de una transformación energética.
Este avance promete mitigar el déficit energético, beneficiándose de la implementación rápida y los menores riesgos que ofrece la energía solar en comparación con otras fuentes, que no solo requieren análisis prolongados, sino que también presentan desafíos ambientales más complejos.
“Las mini granjas solares emergen como una solución eficiente y de rápida implementación esencial para Colombia, buscando mitigar su déficit energético y promover una transición ágil hacia una matriz energética sostenible. Estas instalaciones, que se integran directamente a la red local, son un ejemplo de generación distribuida: instalaciones energéticas pequeñas, denominadas mini granjas, situadas cerca de los puntos de consumo para mejorar la eficiencia y reducir las pérdidas en la transmisión”, asegura Eduardo Ospina, CEO de Unergy.
Inspirada en el éxito de Brasil, donde la energía solar fotovoltaica ha experimentado un crecimiento en 2023 del 49 % en nuevas inversiones y la potencia instalada de minigranjas hoy supera a la generación de energía de granjas de gran escala, según la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (Absolar), Colombia ve en las mini granjas una oportunidad sin precedentes.
Es así entonces como esta innovadora plataforma que facilita la inversión en mini granjas solares, está marcando un hito en la lucha contra el déficit energético en Colombia. A la fecha, Unergy cuenta con más de 15 mini granjas en operación o construcción, ubicadas estratégicamente en los departamentos del César, Santander, Atlántico y Sucre. La inversión total en estas mini granjas supera los $20 millones de dólares, lo que resalta el potencial de la generación distribuida para transformar el panorama energético del país.
Entre las ventajas de este modelo, que no sólo acelera la adopción de energía solar sino que también aprovecha terrenos improductivos, generando ingresos para los dueños y empleo para las personas de la región durante su implementación, fortaleciendo así el desarrollo económico local, Unergy resalta:
Ventajas de las Mini Granjas Solares
- Abundancia y renovabilidad: La geografía de Colombia ofrece un potencial solar inmenso, prometiendo una fuente de energía limpia e inagotable.
- Sostenibilidad ambiental: Adoptar la energía solar significa reducir la dependencia de combustibles fósiles y disminuir las emisiones contaminantes.
- Conexión directa a la red local: Las mini granjas solares están conectadas directamente a la red local, minimizando las pérdidas de transmisión.
- Rápida implementación: Los tiempos de construcción cortos son cruciales para atender necesidades energéticas urgentes.
- Flexibilidad regulatoria: El modelo de mini granjas solares tiene un menor impacto regulatorio y mayor flexibilidad, facilitando su proliferación.
Una inversión en el futuro energético
“Adoptar la energía solar mediante mini granjas no es solo una decisión estratégica para el presente, sino una inversión en el futuro energético de Colombia”. Nos permite enfrentar el Fenómeno del Niño con una solución resiliente y sostenible, marcando un camino hacia la diversificación y seguridad energética”, afirma Ospina. “
Este esfuerzo no solo refleja un compromiso con la sostenibilidad, sino que también capitaliza el vasto potencial de las energías renovables para brindar a Colombia una solución energética confiable y responsable.
Colombia se encuentra en un punto de mucho análisis respecto a su futuro energético, particularmente exacerbado por el Fenómeno del Niño y la dependencia de fuentes hidroeléctricas y térmicas, las cuales enfrentan significativos desafíos, incluidos altos costos, demoras en construcción y controversias sociales.
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