La reciente decisión del gobierno estadounidense de imponer un arancel del 10% a productos colombianos ha encendido las alarmas en sectores clave de nuestra economía.
Cerca del 29% de las exportaciones totales de Colombia tienen como destino Estados Unidos, siendo el café, las flores, los textiles y las manufacturas ligeras las que lideran el portafolio exportador a ese mercado.
A simple vista, este incremento arancelario podría suponer una pérdida de competitividad, especialmente para las pequeñas empresas que ya operan con márgenes reducidos.
Sin embargo, este nuevo escenario internacional debe analizarse con una mirada estratégica. Mientras EE. UU. eleva sus barreras arancelarias a productos colombianos, también lo hace contra bienes chinos. La respuesta de China, imponiendo aranceles del 84% a ciertos productos estadounidenses, agudiza una guerra comercial que ha venido escalando y que podría tener efectos colaterales positivos para Colombia. Algunos productos que antes competían con exportaciones de EE. UU. y China podrían encontrar en los bienes colombianos una alternativa viable y más asequible en terceros mercados.
“Desde la APPCE, creemos firmemente que las MIPYMES que logren adaptarse con rapidez a esta nueva configuración podrán ganar terreno. Por ejemplo, las empresas que producen bienes autóctonos, con un alto componente cultural y valor agregado, tienen ahora la posibilidad de diferenciarse en mercados internacionales que están en busca de nuevos proveedores confiables. Esto incluye alimentos especiales, cosméticos naturales, textiles con identidad local y artesanías sofisticadas”, precisa Edgar Felice Arcila, Presidente Ejecutivo de la asociación de Pymes, Microempresas y Emprendimientos para el Comercio Electrónico, APPCE.
Desde esta asociatividad hacen varias recomendaciones a las MIPYMES colombianas:
1. Diversificar mercados: No depender de uno o dos países. Latinoamérica, Europa y ciertos mercados asiáticos presentan oportunidades interesantes.
2. Invertir en diferenciación: Productos con historia, trazabilidad y propósito social tienen hoy una demanda creciente.
3. Conectarse con plataformas nacionales e internacionales de comercio electrónico: Estás abren puertas a mercados que antes eran inaccesibles.
4. Fortalecer alianzas y redes: Las cooperativas de exportación o las alianzas clúster permiten compartir riesgos y escalar esfuerzos.
5. Monitorear constantemente las regulaciones: Esto permite tomar decisiones rápidas y estar un paso adelante ante cualquier cambio.
“Nuestro llamado desde la APPCE es claro: este es un momento para actuar, para dejar de depender de modelos obsoletos de producción y comercialización, y para convertir a las MIPYMES en protagonistas de un nuevo ciclo de crecimiento inteligente e inclusivo para Colombia”, concluye Edgar Felipe Arcila.
En un contexto global cada vez más volátil, las pymes colombianas enfrentan el reto de adaptarse a un entorno comercial marcado por nuevas barreras arancelarias. Si bien los efectos directos pueden variar según el sector, es claro que estar informadas, diversificar mercados y fortalecer su capacidad de respuesta serán factores clave para mitigar riesgos y aprovechar posibles oportunidades. La resiliencia y la agilidad, más que nunca, se convierten en herramientas estratégicas para seguir compitiendo en el escenario internacional.
¿Conoces a una pyme que podría verse afectada por estos cambios? Comparte esta información y ayudemos a que más emprendedores colombianos estén preparados para los retos —y oportunidades— del nuevo escenario global.
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